Desde que tengo memoria, mi nombre ha sido Keyla. Suena exótico, misterioso, como si escondiera secretos en sus sílabas. Pero, ¿alguna vez te has preguntado qué significa? Permíteme llevarte a un viaje a través de los orígenes y significados de mi nombre.

Keyla,  se origina del griego, donde se deriva de la palabra “berenice”. Esta palabra, a su vez, proviene del macedonio, que significa “la portadora de la victoria”. Imaginar ser la portadora de la victoria, como si llevara  conmigo triunfos y logros es increíble.

Pero aquí está la parte interesante: siempre he sentido que mi nombre no encajaba del todo conmigo. Durante años, rechacé mi nombre. Me parecía demasiado diferente, demasiado llamativo. Soñaba con ser Verónica, un nombre que resonaba con elegancia y nobleza. Verónica, la verdadera victoria. Pero, al mismo tiempo, no puedo negar que Keyla también define claramente mi personalidad.

Soy una mujer fuerte, independiente y perfeccionista. Como Keyla, me esfuerzo por alcanzar lo más alto, como si llevara la victoria en mi corazón. Pero también soy sensible, cariñosa y agradecida. Descubrí que mi nombre, aunque no sea el que soñé, es hermoso en su propia esencia. Es como un tesoro escondido que finalmente he aprendido a apreciar.

Y aquí está el giro emocionante: mi madre eligió mi nombre en honor a la doctora que salvó mi vida durante el parto. Imagina el momento en que pronunció “Keyla” por primera vez, con gratitud y alivio. Ese acto de amor y gratitud se convirtió en mi identidad. Así que, aunque siempre quise ser Verónica, ahora sé que Keyla es un regalo, un tributo a la vida y al coraje.

En resumen, soy Keyla, la portadora de la victoria.


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