Sus problemas eran cada vez mayores, se sentía ahogado, frustrado, cansado de luchar para solucionarlos. Ya habían pasado demasiadas cosas. Cosas que le habían hecho cambiar de idea. No encontraba soluciones, pero entonces recordó una solución que él negaba admitir. Una que sabía que haría que nada importara, una cosa que probablemente dañaría a las personas cercanas, pero él se sentiría por fin en paz. Le quedaba poco tiempo tenía que decidirlo ya. Era injusto no haber podido pensar más, pero no tenía elección. Tras unos minutos, de silencio reflexionando las consecuencias lo hizo, se atrevió y dió el paso. Entonces todo se volvio negro todo habia acabado, nada importaba, absolutamente nada era importante para el ya no habia nada. Ya no existía nada. Era oscuridad. El FIN.

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