Sabe a sal la tristeza que se arruga sin ser papel de seda y mucho menos elefante o el delfin que llora sin importar quien pueda mirar o escuchar su grito de dolor que se parece a la chicharra al cantar con nota impetuosa que escandaliza pero no quiere parar, son gritos dentro muy dentro del corazón que nadie puede ni siquiera imaginar...

Mientras un ser sin poder y queriendo soplar no le queda sino chupar las...