EL DIARIO DE LAS BESTIAS: LA ADICCIÓN
Día 1
Amada mía ¿Cuánto tiempo más he de esperarte?
Te reconozco en todo momento, incluso sin buscarte.
Y es que mi fascinación por ti no tiene ningún límite.
Después de todo, a mi anhelo tuyo no le encuentro escondite.
¿Por qué tienes que ser tan deseable? ¿No tienes suficiente mientras mi vida por ti atasco?
Si la vida fuera fácil, lo que nos hace bien sería atractivo y lo dañino daría asco.
No me explico la lógica de lo oculto, ni la fascinación por lo prohibido.
¿Y si aun no entiendo que mientras tenga mis ojos en ti, mi cuerpo estará reprimido?
Es tan simple para el sobrio hablar del alcohol, no comprende la verdadera dependencia.
Aquellos “puros” de cuerpo que poseen lo que los demás requieren, conciencia.
Sin embargo, que sería de un placer absoluto sin el riesgo de consumar a quien lo experimenta.
Pasan y pasan los días en la celda hecha por mí mismo, creo que ya perdí la cuenta.
Ojos rojos, ansiedad disparada, actitud extraña, insomnio, algunos de los síntomas.
Como si fuera algo que desaparece siguiendo una rutina diaria de maromas.
Afirmo que no existe mayor placer que sufrir.
Y si toda mi existencia por tenerte debo entregar, mi destino entonces voy a recibir.
Después de todo esto no es amor, esto es algo que sobrepasa la lógica, esto es devoción.
Lo intento, pero no puedo, después de todo, ¿A qué hombre se le pide que deje de lado su adoración?
Una sola decisión, “mala” según algunos, fue la que me condujo hacia tus brazos.
Que hoy me estrujan con fuerza, mientras yo observo con miedo y resignación cómo rompen de mi esencia los lazos.
Adicción.
© Ctxz
Amada mía ¿Cuánto tiempo más he de esperarte?
Te reconozco en todo momento, incluso sin buscarte.
Y es que mi fascinación por ti no tiene ningún límite.
Después de todo, a mi anhelo tuyo no le encuentro escondite.
¿Por qué tienes que ser tan deseable? ¿No tienes suficiente mientras mi vida por ti atasco?
Si la vida fuera fácil, lo que nos hace bien sería atractivo y lo dañino daría asco.
No me explico la lógica de lo oculto, ni la fascinación por lo prohibido.
¿Y si aun no entiendo que mientras tenga mis ojos en ti, mi cuerpo estará reprimido?
Es tan simple para el sobrio hablar del alcohol, no comprende la verdadera dependencia.
Aquellos “puros” de cuerpo que poseen lo que los demás requieren, conciencia.
Sin embargo, que sería de un placer absoluto sin el riesgo de consumar a quien lo experimenta.
Pasan y pasan los días en la celda hecha por mí mismo, creo que ya perdí la cuenta.
Ojos rojos, ansiedad disparada, actitud extraña, insomnio, algunos de los síntomas.
Como si fuera algo que desaparece siguiendo una rutina diaria de maromas.
Afirmo que no existe mayor placer que sufrir.
Y si toda mi existencia por tenerte debo entregar, mi destino entonces voy a recibir.
Después de todo esto no es amor, esto es algo que sobrepasa la lógica, esto es devoción.
Lo intento, pero no puedo, después de todo, ¿A qué hombre se le pide que deje de lado su adoración?
Una sola decisión, “mala” según algunos, fue la que me condujo hacia tus brazos.
Que hoy me estrujan con fuerza, mientras yo observo con miedo y resignación cómo rompen de mi esencia los lazos.
Adicción.
© Ctxz