En una tarde por el parque se encontraba una persona caminando con tranquilidad hasta sentarse en un banco cercano, solo miraba el buen día que era, escuchaba los pájaros cantar y los niños reír.

Sin duda un buen día.

-disfrutando el día? -

Pregunto una voz que recién llegaba y reconoció al instante.

-claro, Sara - dijo Ana con una pequeña sonrisa disfrutando la tranquilidad que hay hoy

-como has estado? - pregunto Sara mientras se sentaba a su lado y miraba al frente para igualmente admirar el paisaje.

-bastante bien, mucho mejor sin dudar - cerrando los ojos como si se sumergiera en sus pensamientos.

Aun si ahora Ana puede sentir otra vez, todo tiene consecuencias.

-aun sientes todo? - pregunto Sara con curiosidad mientras sacaba una bolsa de frituras y comenzó a comer.

-claro, solo porque tenga mis emociones devuelta no significa que mi tortura termine - sonrió Ana un poco mientras se limpiaba una lagrima.

-y porque no dejas de hacerlo? -

-es complicado, ni yo se que soy ahora mismo, apenas y lo entiendo - respondió Ana sin querer...