UN DÍA DE TANTOS
UN DÍA DE TANTOS
—¡Buenos días!, señor he visto que están haciendo trabajos en su chacra. ¿Ud. Cree que puedo trabajar con ustedes?. "Que diga que sí, porfis Diosito échame una manito, ya estoy cansada de andar por todos lados y nadie quiere emplearme para nada. Mi vida desdichada se convirtió en un infierno. Cada noche se repite la misma suplica a mis padres y a los cielos: que no me condenen a la tortura de morir sin antes haber descubierto que puedo dejar huella, tanto como lo pudieron hacer mis padres. No podré resistir un día más sin probar alimento; sé que este señor no me inspiraba del todo confianza pero es preciso que al menos tenga un techo seguro por un par de días mientras me recupero del cansancio. "Es completamente inofensivo" —creo— aunque me mire con marcada indiferencia. "Te acostumbrarás a su compañía y, si no lo consigues..."pues quien sabe si primero pueda llegar a convencerlo de que me de empleo. Pero sobre todo me permita quedarme en su casa."
—¡Pero eres una niña!, en que me podrías ayudar. Yo necesito peones fuertes. No "guaguas". ¿Es que te has vuelto loca niña? Esto es una broma tuya, me imagino y has de saber que no soy de aguantar ningún tipo de bromas.
—¡Necesito trabajar!. Dígame que otras cosas necesita. A lo mejor... llevar las cuentas de su producción. O buscar la forma de vender más. Sé como se llevan este tipo de cuentas. Yo le ayudaba a mi maestra con las suyas. Soy muy buena en matemáticas. también puedo ayudarle a preparar quesos, a pintar sus retablos con colores bonitos..., a pintar sus hilos de bordados o a cortar tela para sus llicllas... "Es que acaso este señor piensa que... porque soy tan pequeña soy sinónimo de ser una tonta. ¡Que barbaridad!, es increíble que tenga que pasar por todo esto, es como si de un tiempo a esta parte tuviera que hacer oír mi voz a punta de porfía, y no es que sea cobarde, ni mucho menos una niñita de papá —Aunque realmente siempre lo he sido. A mi modo, claro, pero siempre lo he sido—. Así es que ya es tiempo que todos se enteren que yo puedo hacer posible muchas cosas. No le tengo miedo a estar sola, ni mucho menos a demostrar que puedo lograr muchas cosas. Es que es tan difícil que entiendan que puedo hacer un poquito de todo lo que hacen sus peones. Sólo necesito un poquitín de confianza. Papito de mi corazón en todo este tiempo no te he pedido nada. Ni a ti mamita, ¿ustedes creen que podemos pasarle un poquitín de bondad a este ñor? Sé que también he pensado que es bueno que todos se convenzan que los niños podemos lograr cosas como los adultos. Pero para ello sólo necesito una oportunidad. No puedo creer que una miserable bomba que unos malos hombres hicieron de mi vida algo tan desdichado, casi una vida de mendiga ambulante.
—Eres insistente niña... Mmmm... A ver... te pondré a prueba sólo por hoy. Y quiero que me muestres como es eso que sabes llevar las cuentas. Y ¡tan guagua!... (guagua: tan pequeña).
—Eso es cierto señor. Ud. dígame que es lo que esta haciendo. Indíqueme que cantidades esta vendiendo. Sus precios y costos de producción. Y lo que quiere ganar. Yo se lo anoto en un cuaderno para que lleve su control. Para así, poder sacar un estimado de lo que debería de ganar por cada saquito. Y veremos si el total de las ventas le esta dejando ganancias reales. Eso es sencillo, mi papá me enseñó matemáticas llevando las cuentas de lo que invertíamos en los paseos o de lo que gastaba en comprar gasolina en todo el mes. Es divertido. Sólo necesito con que escribir y un cuaderno. "Mierda yo prometiendo y diciendo y nunca lo he hecho. Claro que sé que sólo eso es cuestión de escribir todos los datos y pensar en lo que entra y en lo que sale. ¡Sí, así mismo es como lo recuerdo, a mi papá llenando las cantidades de lo que recibió para gastar, por tipos y calidades. Sí... recuerdo que él recibía ladrillos diferentes y que estos eran de varios tipos para usos distintos. Lo mismo con el fierro. Unos eran para vigas, otros para zapatas y cimientos y otros eran sólo para amarrar columnas... La verdad es que al principio no entendía por qué hay variedades de materiales, y por que la insistencia de apuntar algo que luego ya se va a usarse al final de todo ya no quedará nada... ¡tantas cosas, que no entendía! De igual manera con lo que debía de utilizar durante el día. Y mi mamita hacía lo mismo con todos los medicamentos del pequeño consultorio. Aunque parezca risorio ambos eran un par de persistentes en llevar cuentas de todo lo que tenían... Y yo una curiosa de todo lo que hacían.
—A ver niña, pasa por aquí.
La casita era bastante rústica con paredes de adobe, muy ordenado y limpio todo. Algunas palas picos y barretas se encontraban apiladas en un extremo del ingreso a la casa; creo que de esa manera se evitaba que los rayos impactaran de manera infame en la casa. Porque aquí cuando llueve el cielo escupe rayos y los objetos de metal juegan un mal papel captando dichos rayos... "¿Será que cada uno de estos muros de la casita podrá al menos guardarme por hoy?". La casa esta llena de piezas bastante grandes, desde que vi la casa supe que pisaría su entrada y que sería recibidas, pero ahora que estoy dentro no sé lo que realmente me pasará hoy. Tengo miedo de volver a estar a merced de todo y de nada allí afuera.
Caminé detrás de don Eliseo en línea recta, hasta llegar a un gran pasadizo que conducía a tres ambientes iluminados. En una esquina opuesta muchas bolsitas coloridas de café estaban apiladas en diferentes niveles como si se estuvieran ofertando dentro de una cavidad en forma de medio arco en una de las paredes de la habitación, mientras que en una gran mesa frente al café habían otros productos como botellas de licor de higo y licor de tuna que don Eliseo destilaba de manera artesanal. En el interior de esta casona siento que he perdido la poca paz que cargo encima, todo lo que hay llama poderosamente mi atención es como si estuviera en otro lugar y no en el ambiente que la casita refleja desde fuera. Aqui dentro parece que hay muchas empresas de todo. ¿será correcto todo lo que hace este señor?
Al caminar hacia la habitación del frente, descubrí una pieza grande, pero húmedas y ligeramente oscura, carente de ventanas y allí habían algunas mujeres con tejidos muy coloridos y bordados de cojines de alegres motivos de flores, llicllas, gorros y algunos otros bordados que la mujer de don Emilio y sus...
—¡Buenos días!, señor he visto que están haciendo trabajos en su chacra. ¿Ud. Cree que puedo trabajar con ustedes?. "Que diga que sí, porfis Diosito échame una manito, ya estoy cansada de andar por todos lados y nadie quiere emplearme para nada. Mi vida desdichada se convirtió en un infierno. Cada noche se repite la misma suplica a mis padres y a los cielos: que no me condenen a la tortura de morir sin antes haber descubierto que puedo dejar huella, tanto como lo pudieron hacer mis padres. No podré resistir un día más sin probar alimento; sé que este señor no me inspiraba del todo confianza pero es preciso que al menos tenga un techo seguro por un par de días mientras me recupero del cansancio. "Es completamente inofensivo" —creo— aunque me mire con marcada indiferencia. "Te acostumbrarás a su compañía y, si no lo consigues..."pues quien sabe si primero pueda llegar a convencerlo de que me de empleo. Pero sobre todo me permita quedarme en su casa."
—¡Pero eres una niña!, en que me podrías ayudar. Yo necesito peones fuertes. No "guaguas". ¿Es que te has vuelto loca niña? Esto es una broma tuya, me imagino y has de saber que no soy de aguantar ningún tipo de bromas.
—¡Necesito trabajar!. Dígame que otras cosas necesita. A lo mejor... llevar las cuentas de su producción. O buscar la forma de vender más. Sé como se llevan este tipo de cuentas. Yo le ayudaba a mi maestra con las suyas. Soy muy buena en matemáticas. también puedo ayudarle a preparar quesos, a pintar sus retablos con colores bonitos..., a pintar sus hilos de bordados o a cortar tela para sus llicllas... "Es que acaso este señor piensa que... porque soy tan pequeña soy sinónimo de ser una tonta. ¡Que barbaridad!, es increíble que tenga que pasar por todo esto, es como si de un tiempo a esta parte tuviera que hacer oír mi voz a punta de porfía, y no es que sea cobarde, ni mucho menos una niñita de papá —Aunque realmente siempre lo he sido. A mi modo, claro, pero siempre lo he sido—. Así es que ya es tiempo que todos se enteren que yo puedo hacer posible muchas cosas. No le tengo miedo a estar sola, ni mucho menos a demostrar que puedo lograr muchas cosas. Es que es tan difícil que entiendan que puedo hacer un poquito de todo lo que hacen sus peones. Sólo necesito un poquitín de confianza. Papito de mi corazón en todo este tiempo no te he pedido nada. Ni a ti mamita, ¿ustedes creen que podemos pasarle un poquitín de bondad a este ñor? Sé que también he pensado que es bueno que todos se convenzan que los niños podemos lograr cosas como los adultos. Pero para ello sólo necesito una oportunidad. No puedo creer que una miserable bomba que unos malos hombres hicieron de mi vida algo tan desdichado, casi una vida de mendiga ambulante.
—Eres insistente niña... Mmmm... A ver... te pondré a prueba sólo por hoy. Y quiero que me muestres como es eso que sabes llevar las cuentas. Y ¡tan guagua!... (guagua: tan pequeña).
—Eso es cierto señor. Ud. dígame que es lo que esta haciendo. Indíqueme que cantidades esta vendiendo. Sus precios y costos de producción. Y lo que quiere ganar. Yo se lo anoto en un cuaderno para que lleve su control. Para así, poder sacar un estimado de lo que debería de ganar por cada saquito. Y veremos si el total de las ventas le esta dejando ganancias reales. Eso es sencillo, mi papá me enseñó matemáticas llevando las cuentas de lo que invertíamos en los paseos o de lo que gastaba en comprar gasolina en todo el mes. Es divertido. Sólo necesito con que escribir y un cuaderno. "Mierda yo prometiendo y diciendo y nunca lo he hecho. Claro que sé que sólo eso es cuestión de escribir todos los datos y pensar en lo que entra y en lo que sale. ¡Sí, así mismo es como lo recuerdo, a mi papá llenando las cantidades de lo que recibió para gastar, por tipos y calidades. Sí... recuerdo que él recibía ladrillos diferentes y que estos eran de varios tipos para usos distintos. Lo mismo con el fierro. Unos eran para vigas, otros para zapatas y cimientos y otros eran sólo para amarrar columnas... La verdad es que al principio no entendía por qué hay variedades de materiales, y por que la insistencia de apuntar algo que luego ya se va a usarse al final de todo ya no quedará nada... ¡tantas cosas, que no entendía! De igual manera con lo que debía de utilizar durante el día. Y mi mamita hacía lo mismo con todos los medicamentos del pequeño consultorio. Aunque parezca risorio ambos eran un par de persistentes en llevar cuentas de todo lo que tenían... Y yo una curiosa de todo lo que hacían.
—A ver niña, pasa por aquí.
La casita era bastante rústica con paredes de adobe, muy ordenado y limpio todo. Algunas palas picos y barretas se encontraban apiladas en un extremo del ingreso a la casa; creo que de esa manera se evitaba que los rayos impactaran de manera infame en la casa. Porque aquí cuando llueve el cielo escupe rayos y los objetos de metal juegan un mal papel captando dichos rayos... "¿Será que cada uno de estos muros de la casita podrá al menos guardarme por hoy?". La casa esta llena de piezas bastante grandes, desde que vi la casa supe que pisaría su entrada y que sería recibidas, pero ahora que estoy dentro no sé lo que realmente me pasará hoy. Tengo miedo de volver a estar a merced de todo y de nada allí afuera.
Caminé detrás de don Eliseo en línea recta, hasta llegar a un gran pasadizo que conducía a tres ambientes iluminados. En una esquina opuesta muchas bolsitas coloridas de café estaban apiladas en diferentes niveles como si se estuvieran ofertando dentro de una cavidad en forma de medio arco en una de las paredes de la habitación, mientras que en una gran mesa frente al café habían otros productos como botellas de licor de higo y licor de tuna que don Eliseo destilaba de manera artesanal. En el interior de esta casona siento que he perdido la poca paz que cargo encima, todo lo que hay llama poderosamente mi atención es como si estuviera en otro lugar y no en el ambiente que la casita refleja desde fuera. Aqui dentro parece que hay muchas empresas de todo. ¿será correcto todo lo que hace este señor?
Al caminar hacia la habitación del frente, descubrí una pieza grande, pero húmedas y ligeramente oscura, carente de ventanas y allí habían algunas mujeres con tejidos muy coloridos y bordados de cojines de alegres motivos de flores, llicllas, gorros y algunos otros bordados que la mujer de don Emilio y sus...