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Escrito #2
¿Me creerías si te dijera que las plantas escuchan?
En mi casa hay varias plantas. He comprobado que halagarlas las hace mucho más bonitas porque se les sube la autoestima, y sabemos que el amor propio es fundamental.
Elena es el nombre que le coloqué a uno de los tulipanes de mi mamá, era un Tulipán Rosa que creció junto a la entrada principal de la casa. Un día me dí cuenta de lo hermosa que estaba Elena y le dije, le confesé mejor dicho, mis sentimientos al verla todos los días. A Elena le gustaba levantarse tempranito para ver a las personas que pasaban tan de mañana a trabajar, además, sentir la brisa mañanera que refrescaba y relajaba. Siempre que yo salía, y siempre que yo entraba, ella estaba allí junto a la puerta sonriéndome, y cada día le hacía un nuevo cumplido como: Buenos días Elena, Qué hermosa estás ¡e incluso más que ayer! "Hola Elena cada vez estás más alta y colorida" la abrazaba, la besaba, y de vez en cuando la acompañé por la noche a ver el cielo. Lastimosamente ya Elena murió, pero estoy segura de que se fué feliz, además, sus últimos días los pasó en un lugar más grande y lleno de hermosas flores como lo era ella.
Luego de la muerte de Elena yo estuve muy triste, pero llegó Yosemin. Yosemin era otro Tulipán Rosa que le gustaba hacer lo mismo que Elena, pero en este caso Yosemin era un poco más reservada y se la pasaba más ocupada. Yosemin también fue una hermosa planta, pero no pude conocerla tan bien como conocí a Elena, así que Yosemin murió pero siempre recuerdo a lo trabajadora que era (lo más admirable).
Luego de Yosemin apareció Yesenia. Yesenia es una mujer hecha y derecha, y súper independiente. Siempre está acompañada de sus tres hijas: Viviana es la mayor, es la más cercana a Yesenia. Laura es la segunda, no es muy sociable pero sigue siendo El retoño más hermoso y más parecido a Yesenia. María es la menor de todas, le gusta llamar la atención de las personas.
Yesenia junto con sus hijas está pasando un tiempo difícil, pero se han esforzado en salir adelante, y a partir de ahora vendré a visitarla más seguido así podría ayudarla, darle ánimos, y no solo a ella sino también a su vecina, conocida como Corona de Cristo.
© All Rights Reserved
En mi casa hay varias plantas. He comprobado que halagarlas las hace mucho más bonitas porque se les sube la autoestima, y sabemos que el amor propio es fundamental.
Elena es el nombre que le coloqué a uno de los tulipanes de mi mamá, era un Tulipán Rosa que creció junto a la entrada principal de la casa. Un día me dí cuenta de lo hermosa que estaba Elena y le dije, le confesé mejor dicho, mis sentimientos al verla todos los días. A Elena le gustaba levantarse tempranito para ver a las personas que pasaban tan de mañana a trabajar, además, sentir la brisa mañanera que refrescaba y relajaba. Siempre que yo salía, y siempre que yo entraba, ella estaba allí junto a la puerta sonriéndome, y cada día le hacía un nuevo cumplido como: Buenos días Elena, Qué hermosa estás ¡e incluso más que ayer! "Hola Elena cada vez estás más alta y colorida" la abrazaba, la besaba, y de vez en cuando la acompañé por la noche a ver el cielo. Lastimosamente ya Elena murió, pero estoy segura de que se fué feliz, además, sus últimos días los pasó en un lugar más grande y lleno de hermosas flores como lo era ella.
Luego de la muerte de Elena yo estuve muy triste, pero llegó Yosemin. Yosemin era otro Tulipán Rosa que le gustaba hacer lo mismo que Elena, pero en este caso Yosemin era un poco más reservada y se la pasaba más ocupada. Yosemin también fue una hermosa planta, pero no pude conocerla tan bien como conocí a Elena, así que Yosemin murió pero siempre recuerdo a lo trabajadora que era (lo más admirable).
Luego de Yosemin apareció Yesenia. Yesenia es una mujer hecha y derecha, y súper independiente. Siempre está acompañada de sus tres hijas: Viviana es la mayor, es la más cercana a Yesenia. Laura es la segunda, no es muy sociable pero sigue siendo El retoño más hermoso y más parecido a Yesenia. María es la menor de todas, le gusta llamar la atención de las personas.
Yesenia junto con sus hijas está pasando un tiempo difícil, pero se han esforzado en salir adelante, y a partir de ahora vendré a visitarla más seguido así podría ayudarla, darle ánimos, y no solo a ella sino también a su vecina, conocida como Corona de Cristo.
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