...

2 views

EL DIARIO DE LAS BESTIAS: LA CULPA
Inevitable consecuencia
No sé cómo iniciar esta práctica, mi actuar es muy difícil de registrar en su totalidad, ya que no tengo la cifra exacta de a cuantas personas tengo atadas a mis cadenas justo ahora, así que mejor me contarte lo que hago, y como la fortuna me bendijo con la mejor voz que ha podido existir jamás. Muchos suelen desear mi presencia en la vida de quienes los lastiman, sus crueles y despiadadas almas no hacen más sino pedir venganza, a su vez, hay quienes intentan olvidarme, hablando consigo mismos, convenciéndose de que han hecho las cosas bien y están tranquilos, como les encanta decirlo “con la conciencia limpia”. He visto a millones, resistiéndose a su realidad, corriendo incluso estando amarrados a mí, con cada intento de aflojar mis cadenas solo logran apretarlas más y más, es su reacción natural, supongo yo, después de todo, no está mal odiar al otro por las razones que sean, Pero ¿Qué sucede cuando existen las razones suficientes para ser un ser despreciable? ¿Cuándo a quién deberían rechazar, al igual que lo han hecho con los demás, es a sí mismos?
Es sencillo causar angustia en seres tan complicados, ellos mismos enredan su razonar con cada acción que realizan, JAJAJAJAJAJA, y dicen que son los más avanzados, ver como su propia “inteligencia” es la encargada de hacer inútil su capacidad es la principal prueba de que, deseada o no, yo siempre estaré ahí, ya que, queriéndolo o no, me atraen. Mi voz, oh, ¡Mi hermosa voz!, es tan única y especial que tiene la habilidad de transformarse en cualquier otra. Desde una grave y profunda como la de un padre que reprende a su hijo, hasta la más aguda y melancólica que brota del llanto de una pequeña desconsolada al ver como asesinaron a su familia. Mi voz, mi preciada voz, que es capaz de socavar en los más recónditos e inaccesibles lugares de las almas mortales. Mi voz, la herramienta con la cuál me dispongo a susurrar a sus oídos mientras tribulo sus espíritus. Definitivamente, no sería yo la misma, sin que mi voz estuviera presente, sería una bestia sin la fuerza suficiente para oprimir a sus cercanos, sin las garras y afilados dientes que causen pavor en los demás. Lo mejor de todo es, que además de una preciosa voz, esta bestia tiene un sentido de justicia tan alto que incluso llega a ser mensajera de la justicia misma. Y es que mi esencia, aunque cause tantas cosas negativas, es pura, y no tiene que reprocharse a sí misma, lo mejor de mí es que yo no soy quién incita a los mortales a hacer algo, yo solo soy quien, con su bella voz, adoptando el tono y sonido adecuado, les recuerda sus propias decisiones, pueden resistirse, y hasta ignorarme, pero jamás podrán luchar contra mí, pues saben que, aunque crudas son mis palabras, ninguna consigna una falsedad, tan solo son una réplica de lo que han hecho. Aunque no puedo negar la belleza existente en la putrefacción de su autoestima, y en su sentimiento de inferioridad. Jamás escaparán de mí, tan solo deben resignarse a mi compañía, y aprender a tolerar mi voz angelical, ya que, si quisieran callarla, tendrían primero, que callarse a ellos mismos.

Culpa

© Ctxz