Historia de un cerdo
HISTORIA DE UN CERDO
Hace ya muchos años, más de cincuenta para ser más exactos, vivía en un viejo poblado del estado de Colima México un pequeña familia de apellido López, conformada por cinco integrantes: José, el padre; Juana, la madre; El pequeño Joselito, el hijo mayor; la hermosa Clarita de cinco años y la pequeña Ruth de dos años de edad.
La familia López era tan pobre y carente de recursos que no tenían ni siquiera para comer hasta satisfacerse.
El padre salía cada de día de casa hacia su trabajo, tenía una jornada laboral de 12 horas por un sueldo miserable que apenas les alcanzaba para el pan de cada día, la mascota de la familia era un perro pequeño que había muerto de hambre el muy infeliz, Clarita y Joselito echaron a llorar pues habían perdido a su mascota amada. Cierto día, su padre salió a conseguir el alimento, era el día de paga y al estar en el pueblo, se acercó a un viejo harapiento quien vendía un diminuto y flaco cerdo qué muy apenas podía mantenerse en pie, según el anciano, la cerda lo había despreciado y éste estaba muriendo de hambre por falta de alimento, José, contando sus monedas y percatarse de que tenía suficiente para comprar el cerdo y aún así le sobraban unas monedas más se decidió a comprarlo, luego pasó al mercado ambulante y compró carne y pan para darle de comer a su familia.
Al llegar a casa, éste lo hizo con gran devoción y alegría pues había aprovechado una gran oferta que les beneficiaría, su esposa al enterarse de que su marido había gastado más de la mitad del dinero que había ganado se puso a rabiar, pero ya nada podía hacer, el anciano no quiso aceptar de vuelta a aquel cerdo decadente sin tener más opción que quedarse con él.
Rápidamente, José aseguró la cerca que rodeaba su diminuto hogar y puso...
Hace ya muchos años, más de cincuenta para ser más exactos, vivía en un viejo poblado del estado de Colima México un pequeña familia de apellido López, conformada por cinco integrantes: José, el padre; Juana, la madre; El pequeño Joselito, el hijo mayor; la hermosa Clarita de cinco años y la pequeña Ruth de dos años de edad.
La familia López era tan pobre y carente de recursos que no tenían ni siquiera para comer hasta satisfacerse.
El padre salía cada de día de casa hacia su trabajo, tenía una jornada laboral de 12 horas por un sueldo miserable que apenas les alcanzaba para el pan de cada día, la mascota de la familia era un perro pequeño que había muerto de hambre el muy infeliz, Clarita y Joselito echaron a llorar pues habían perdido a su mascota amada. Cierto día, su padre salió a conseguir el alimento, era el día de paga y al estar en el pueblo, se acercó a un viejo harapiento quien vendía un diminuto y flaco cerdo qué muy apenas podía mantenerse en pie, según el anciano, la cerda lo había despreciado y éste estaba muriendo de hambre por falta de alimento, José, contando sus monedas y percatarse de que tenía suficiente para comprar el cerdo y aún así le sobraban unas monedas más se decidió a comprarlo, luego pasó al mercado ambulante y compró carne y pan para darle de comer a su familia.
Al llegar a casa, éste lo hizo con gran devoción y alegría pues había aprovechado una gran oferta que les beneficiaría, su esposa al enterarse de que su marido había gastado más de la mitad del dinero que había ganado se puso a rabiar, pero ya nada podía hacer, el anciano no quiso aceptar de vuelta a aquel cerdo decadente sin tener más opción que quedarse con él.
Rápidamente, José aseguró la cerca que rodeaba su diminuto hogar y puso...