Alex Urbina y su mujer Paula Naranjo vivían en el departamento 504 de la torre A del condominio Romeral, las primeras conversaciones sobre el tema partieron como la de todos los demás en la ciudad.

Paula: (ruidos de fondo, presumiblemente un hervidor o una olla en la cocina) Aaagh! (grita) Estas hormigas me tienen hartas hasta el cansancio.

Alex: ¿No habrás dejado algo descomponiéndose? Solo están buscando abastecerse para el invierno.

Paula: Que busquen comida en otra parte, no me importa, además pican y andan desesperadas por conseguir más comida, estoy segura de haber visto que se llevaban una cucaracha.

La conversación gira a hablar de cosas banales, hasta que Alex menciona lo siguiente.

Alex: No sé si supiste lo que le pasó a Liliana Donoso.

Paula: No me suena, de donde es?

Alex: Estudió en tu universidad, bueno, la cosa es que encontraron su cuerpo, llevaba como 3 días desaparecida, encontraron su cuerpo demacrado como si llevase meses de descomposición, y lo peor, no tenía órganos ni nada.

Paula: (lanza un gemido de preocupación)

Alex: Lo peor, es que según cercanos, llevaban una vida de derroche junto a su marido, y que acumulaban muchas deudas.

Paula: ¿Y el marido como esta?

Alex: Ese es el problema, nadie sabe dónde está, según uno de los conserjes, lo vio salir tambaleando del edificio donde vivían, un día de madrugada, y que se fue caminando pero que como no era de su incumbencia no pregunto nada.

Paula: Tú crees que el… (Calló)

Alex: ¿Qué? ¿Que la mato, le saco los órganos y salió a venderlos al mercado negro para pagar sus deudas? Si, lo creo, pero son las autoridades las que deben investigar, otra carpeta más a la lista de homicidios que han tenido que investigar en estas semanas.

Paula: Lamentable a lo que estamos llegando, y el gobierno no ha hecho nada por nosotros, olvidaron todas las cosas que esta ciudad hizo por el país.

Alex: Pau, eso pasó como hace doscientos años, ya ha pasado mucho tiempo por esas ruinas, ya parece desierto de lo pasado que es. Al igual que esta ciudad, ya no somos la metrópolis que éramos, la mayoría de los edificios empresariales están abandonados, llegan un puñado de turistas al año y vienen solo a ver las ruinas de la ciudad que alguna vez fue.



La conversación dejó de tener mi interés, por lo que me propuse escuchar otro departamento, mientras pensaba que, la verdad es que, Alex tenía razón, la policía ya estaba cansada de estar todos los días resolviendo casos de homicidios, familias enteras masacradas y lo peor es que cada vez se les hacía más difícil mantener el área de la morgue adecuadamente higienizada, debido a que toda esa ciudad estaba infectada de hormigas. Por lo que se veían ralentizadas las investigaciones post mortem.

Recuerdo anotar el nombre de Liliana Donoso para buscar más información más adelante, tal vez pueda obtener información relevante para el caso.
© Jota-i