La única solución Capítulo 1
Irrumpió en mi habitación, como ya era costumbre. Me despertó con la famosa frase de las mañanas. Mi madre lo hacía todas las mañanas, casi como un robot llegada la hora entraba y me decía que era la hora de levantarse. Yo como de costumbre no respondí. Simplemente seguí durmiendo, fueron los rayos del sol que se filtraban por la ventana los que me obligaron a abrir los ojos. Aunque me costó acostumbrarme a la luz, acabé abriendo los ojos por completo, llegó el problema cuando me comencé a enderezar, fue ahí cuando la atracción de la cama me produjo efecto y volví a acostarme, pero mi madre me recordó lo que tenía que hacer esta vez desde la cocina. Mientras asimilaba que me tenía que levantar escuché la vibración de mi teléfono, era un SMS de un número oculto, me resultó muy extraño que alguien continúe utilizando el SMS, pero más extraño era el mensaje de su interior: -Fué culpa tuya-. Un mensaje sin sentido alguno, lo ignoré y me dispuse a ir a desayunar. Me senté en la silla encendí el televisor y revise que hacían en la televisión, al ver que nada me llamaba la atención, dejé las noticias, ya que aunque no era lo que se dice un amante de las noticias, si que me gustaba mantenerme informado de vez en cuando, al fin y al cabo era un buen entretenimiento. Comencé a tomarme los...