10 Reads
Somos seres viserales, todos tenemos esa naturaleza salvaje dentro de nosotros, pero también tenemos una conciencia que doma a nuestros instintos primarios, gracias a eso somos la civilización que somos, pero en realidad, muy pocos le sacan partido por completo a esa habilidad.
Cuando estamos invadidos por nuestras emociones, simplemente no pensamos en nuestras experiencias o responsabilidades, nuestro raciosionio se apaga y nos dejamos llevar, dejas de tomar en cuenta el pasado y el futuro, tomamos decisiones de las que nos podríamos arrepentir en poco tiempo.
A todos nos ha pasado alguna vez, cuando hacemos esas decisiones en base a nuestras emociones, en nuestros sentimientos. Ese chimpancé que decide, aquel que nos llevará a perder tiempo y serenidad.
Así que siempre que estés emocionado o en otros estados de ánimo que nublen tu mente, no tomes decisiones, si puedes déjalas para después o deja tu mente resposar y tranquilízate antes de tomarlas, es tu deber reconocerlo.