Señora, déjeme decirle que no ha habido alguien comparado con usted.

Usted qué me hablas de sus experiencias con tanta recurrencia. Usted y sus malos chistes cobrados de inocencia.

Esa sonrisa sin pizca de malicia. Cada que me agradece déjeme decirle que yo tendría que agradecerle a usted por su buena compañía.

A Usted señora virtuosa que esconde cosas como un cofre lleno de tesoros, debería de hacer un mapa para encontrarlo y no perdernos en el camino.

Como decirle, como explicarle lo que usted significa para nosotros... infinidad de armonía que nos empatiza.

Déjenos un abrazo lleno de su amor y calidez de Madre que usted tiene, gracias.

-Carsol
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