Mi país no es perfecto, aniegos rojos vuelven de la muerte buscando el ombligo virgen de un adolescente ciego, buscando el cambio devaluado que se quedó en el diván, buscando de nuevo la boca del paria que duerme sobre la retama del olvido y sobre la sangre histórica del amarillito y el amarrillanto. Mi pais no es perfecto, también nubes naranjas trastabillan de lengua y relamen la tímida y poca esperanza que queda en los corazones mas viejos, nubes que llueven solo en los matorrales de la mentira, lujuria y poder.

Mi pais no es perfecto, las madres hace tiempo han desterrado a los hijos a las grandes ciudades en busca de la igualdad, los han dejado sin el pan de la mañana, con hambre y sin la conciencia y el valor de lo que significa la patria; y en rebeldía estos han tomado las armas tecnológicas como bandera de guerra, envueltos en el horror de la dignidad a medias y ensimismados en que nuestra pobreza radica en el trabajo del otro.

Pero vengan todos a ver, ¡hay vamos a ver!, la sangre del pueblo tiene rico perfume, con el alma torcida y un cuerpo de miles de retazos de todas las sangres, de todos los colores, de todas las dinamitas, una quebrada de emociones envueltas en la sombra de la traición y la benevolencia y al final un corazón a medias, que late si es que quiere, que vive si es que puede…

Mi pais no es de perfecto, pero vengan todos a ver, hay vamos a ver…
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