Amor una noche me lloraba
Amor, una noche me lloraba,
tembloroso suspirando al corazón,
decía que en el viento se escuchaba
el llamado amoroso de su Dios.
Pero amor era mío y me negaba
verlo volar al infinito en frenesí,
llorando le rogué que se quedara,
llorando, aquella noche lo perdí.
Si vagando prisionera por la tierra,
el alivio no conozco ni el consuelo,
¿qué me queda, amor, qué me queda?
Si a tu Dios le conmueven mis lamentos,
el alma toda complacida es mi ofrenda
si desciende en mi ayuda desde el cielo.
© Nefestos
tembloroso suspirando al corazón,
decía que en el viento se escuchaba
el llamado amoroso de su Dios.
Pero amor era mío y me negaba
verlo volar al infinito en frenesí,
llorando le rogué que se quedara,
llorando, aquella noche lo perdí.
Si vagando prisionera por la tierra,
el alivio no conozco ni el consuelo,
¿qué me queda, amor, qué me queda?
Si a tu Dios le conmueven mis lamentos,
el alma toda complacida es mi ofrenda
si desciende en mi ayuda desde el cielo.
© Nefestos