La vida, como se hace con el teléfono móvil, no se puede cargar,
si te dejas atrapar por la pantalla, la vida se te va a pasar,
de momentos importantes te vas a ir perdiendo,
la realidad virtual, progresivamente, te puede ir absorbiendo,
por eso, disfruta de tu ser querido viéndolo entrar por la puerta,
sonríe cuando aparece y Dios a ti te lo acerca,
siente cómo el pálpito de tu corazón con su presencia se entrelazan,
anhela "que el hoy sea eterno" cuando se saludan y se abrazan,
que ese momento, como quien escribe un verso, se pueda inmortalizar,
y así en la "calle del hoy" puedan vivir y de un café disfrutar,
que se genere esa hermosa sensación de siempre buscarlo o esperarlo,
manteniendo el deseo de "ahorita" acompañarlo y aprovecharlo.

Mi Dios Amigo:

Que cada momento de mi vida sepa aprovechar,
y cada ser querido abrazar, disfrutar y valorar,
no permitas que lo fútil de lo esencial me vaya a alejar,
sé mi alfarero y mi guia en mi caminar. Amén.

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