12:61 (De madrugada)
Querer callar tus pensamientos, pero sus gritos aturden el corazón, no sólo la mente, y te lamentas de no silenciar esa voz que habla por dos... por ti y por si acaso.
Sobrepensar agobia mi presente, no me deja vivir y pasar desapercibido las cosas que me eran indiferentes. En arte no te puedo convertir; tengo mi cabeza inundada de aserrín.
¡Ya! Ya hablé. ¿Por qué no dejas descansar? Sí, ya actué, ya grité, ya lloré, ya manifesté y materialicé lo que sentía, para que no tengas que pensar una y...