Sueño.
Dulce pecado codicioso, cuan hermoso puede llegar a ser tu esquisita esencia placentera, que tan solo quiera ser parte de tu sino.
Tú, si tú, rey de las ilusiones, señor de las tentaciones, cuan fría puede ser la daga de tus orres que puedes influir en los corazones de aquellos débiles de razones.
Majestad de las pesadillas, cuan cuáles pueden llegar a ser tus mentiras, clavas dagas infectadas de temor para que luegos tus siervos...