De nuevo olvidado
sueño susurros
que se escuchan tras de mi
como una marabunta de voces
que sisean saboreando miedos.

Así me persiguen
los que saben de mis heridas
y levantan oportunidades
como quien lanza dagas que saetean el viento
y se ríen hasta desencajar mi carne.

Me persiguen,
soy el animal herido que sangra en las esquinas
y nadie socorre porque no dejo que me lloren.

Y tú, qué sabes de mis yerros
paciente esperas que clame
para levantarme, una vez más del llanto sordo.
y curarme de mi propia creación del mundo.

¿Cuando serán enterrados sonidos
que me llenan la noche de sudores?
¿Cuando podré ser balsa de pasos
para no desfallecer al tiritar?

Tengo miedo de no merecerte
aunque me cures mil veces las lágrimas
que derramo sobre mis propias pesadillas.
© Víctor García