Exhortación
Que sus poemas no sean solo flores ocultando la mierda. Mejor sería que lo que escriben fuera la mierda misma, olorosa y desagradable, y nunca ignorada, como el vómito de un ebrio en la acera o un gato aplastado en la calle, al que el transeúnte esquiva y del que aparta la mirada mientras se tapa la nariz, pero sabiendo que, inevitablemente, eso está ahí, a la vista de todos. Desprecia al que quiera ocultarlo o borrarlo, pues entre la multitud que camina ensombrecida, alguno encontrará algo de belleza. El que no, que pase, que brinque y olvide.
© Mauricio Arias correa
© Mauricio Arias correa