Vivo enamorado, desde el primer día…
El amor la mente ofusca, dicen, sin razón.
Más no es cierto, es la ilusión desmedida,
la añoranza de algo inexistente
y en última instancia,
nosotros,
los responsables de crear y creer,
edulcoradas mentiras.
Mentiría si negara mi gusto por la miel,
pero de igual forma me deleitan los amargos,
picantes, salados, agrios…
Todos invitados a la fiesta del paladar.
De igual manera me expongo a la vida,
plena de riquezas de todas formas y sabores,
inconmensurable, para mi, que pareciera infinita.

Vivo enamorado, desde el primer día…
Sé que es amor y no ilusión
y lo sé porque he probado su sabor,
es una amalgama de todos y cada uno;
creo ser, capaz de ver y sentir,
que la esencia de la vida misma se concentra
y da lugar al peculiar sabor de su existencia,
que aún sin haberlo percibido directamente,
sé que es más de lo que dicen,
más de lo que callan.
...