He escrito miles de historias,
pero es la primera vez
que voy a hablar de este amor
que me tiene prisionero,
una tormenta que me atravesó
y muy alto me elevó
para dejarme caer
sin precaución.

Fue una época de contradicciones,
la razón se fue de vacaciones
y dejó la casa sola
para que hicieran fiesta las ilusiones
desordenando todos sus rincones,
ahora solo queda evaluar los daños
y calcular a cuanto ascienden las reparaciones.

Me adentré en un mar de anhelos perdidos
y me quedé a merced de las olas
náufrago de mi destino,
tu estrella no me señaló ningun norte
solo desapareció sin rastro,
dejando a la deriva este amor
que se lanzó sin pensar
en que se podría ahogar
o se quedaría rodeado de silencio y frío
sin nadie que lo pudiera rescatar.

Tanto tiempo viví engañado
esperando que llegue por mi
ese angel celeste
que vive en tu rostro
a...