Estaciones
Ella nació en un frío Septiembre,
aquella estación donde la flora renace,
sus árboles parecen reír,
al mismo tiempo con el bebé recién nacido.
El aire cautiva por su ternura,
junto con la brisa de la alameda,
observando con cautela,
los pasos de su propia niña.
La corriente del lugar es primaveral,
el enjambre parece aproximarse,
al corazón de la nacida,
dando una hermosa flor en la arboleda.
Su rostro risueño se contenta,
con las escencias de verano,
las olas pacíficamente chocan,
dando la bienvenida a una mujer adulta.
Ya los años pasaron,
de bebé a adulta,
¡qué bonito es el vivir!
Ella ya recorrió el sendero,
aquel la cual la vida le ofreció,
y el que debería ver,
por última vez:
Con sus ojos.
Y el otoño clamó su vida,
robándole su belleza primaveral,
las hojas se marchitaron,
su alma sombría quedó.
El invierno su ausencia notó,
dicen que lloriqueó tanto,
dando inicio a ciudades inundadas,
por su triste agonía.
Y las cuatro estaciones,
no volvieron más,
a ser las mismas de antes.
© whodoesntlovespring
aquella estación donde la flora renace,
sus árboles parecen reír,
al mismo tiempo con el bebé recién nacido.
El aire cautiva por su ternura,
junto con la brisa de la alameda,
observando con cautela,
los pasos de su propia niña.
La corriente del lugar es primaveral,
el enjambre parece aproximarse,
al corazón de la nacida,
dando una hermosa flor en la arboleda.
Su rostro risueño se contenta,
con las escencias de verano,
las olas pacíficamente chocan,
dando la bienvenida a una mujer adulta.
Ya los años pasaron,
de bebé a adulta,
¡qué bonito es el vivir!
Ella ya recorrió el sendero,
aquel la cual la vida le ofreció,
y el que debería ver,
por última vez:
Con sus ojos.
Y el otoño clamó su vida,
robándole su belleza primaveral,
las hojas se marchitaron,
su alma sombría quedó.
El invierno su ausencia notó,
dicen que lloriqueó tanto,
dando inicio a ciudades inundadas,
por su triste agonía.
Y las cuatro estaciones,
no volvieron más,
a ser las mismas de antes.
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