...

2 views

Amor propio
Cuando mis luces se apagaron
tú viniste a encenderlas,
con tus abrazos y tus caricias
se fueron un poco mis penas.

Tú seguiste intentándolo,
alumbrándome con tus luces,
pero eso no fue suficiente
para sacarme a la superficie.

Después llegó el verano,
y tú ya no me ayudabas.
Tú solo deseabas,
que no me hiciera falta.

Yo seguía intentándolo,
pero no conseguía nada.
Pensando que mi vida no tenía sentido,
quise acabarla.

Después de un tiempo entendí
que tenía que quererme,
porque los demás no iban
a estar para siempre.

Por fin podía mirarme al espejo,
sin importar lo que dijesen
porque vida hay solo una
y hay que quererse.