Sigilos: Ecos
Hay tres palabras retumbando en este lugar
El viento se olvida de silbar y
los tonos grises se acaban en la mordida letal de la existencia.
Las voces del pasado claman mi nombre
y dios derrama sus pensamientos sobre mi sangre.
Se cansan las almas que se rascan las heridas
El llanto de los perros se escucha una y mil veces:
"Son los ecos que se asumen monstruosamente".
© antonio.vautro
El viento se olvida de silbar y
los tonos grises se acaban en la mordida letal de la existencia.
Las voces del pasado claman mi nombre
y dios derrama sus pensamientos sobre mi sangre.
Se cansan las almas que se rascan las heridas
El llanto de los perros se escucha una y mil veces:
"Son los ecos que se asumen monstruosamente".
© antonio.vautro