Hablemos un poco de las emociones y sentimientos.
Cómo el amor que puede llegar a ser duro, pero también bello.
Causandonos incertidumbre de a dónde vamos y si en verdad lo merecemos.
Ahí, ahí es donde también entra el miedo.

Aquel que nos hace dudar de si hacer o no hacer.
De si estar o no estar como debería de ser.
Y es cuando tomamos distancia y muchas veces hasta pensamos en retroceder.
Y el cambio lo vemos lejano aunque en realidad este cerca o eso nos haga creer.

Pero que tal el esfuerzo, ese que nos hace sentir cansados, pero llenos.
Con un poco de paciencia nos daremos cuenta de ello.
Pero no olvidemos la furia, que nos puede dominar de mala manera.
Es mejor que cuando esté presente, alejarnos para no dañar a quien sea.

Pero también viene la timidez y eso que nos hace quedar quietos.
Cómo cuando vemos a quien nos gusta y ni decir un simple hola podemos.
Y ahí entra muchas veces la ansiedad, que nos hace dudar, e incluso ataques nos da.
Pero no nos damos cuenta que eso solo es algo que en nuestra cabeza está pero que domina el cuerpo sin más.

Pero no podemos hablar de sentimientos sin hablar de tristeza.
Aquella que a veces nos derrumba, nos aparta o incluso hasta motiva a los poetas.
Y viene a lo lejos felicidad, que es a donde todos soñamos llegar.
Que irónico que es la emoción que más queremos tener, pero es la que más nos cuesta aceptar.

-Zama
© ZamaSinMas