Al asecho
Te arrancas como si no hubiese otro mañana en mis palabras que visten tus noches...
Y ahí van mis palabras,
otra vez al asecho tratando de rescatar de tus miradas otro anhelo de unos labios que buscan sangre después de una mordida a los míos.
El desespero dejó la puerta abierta a otra...
Y ahí van mis palabras,
otra vez al asecho tratando de rescatar de tus miradas otro anhelo de unos labios que buscan sangre después de una mordida a los míos.
El desespero dejó la puerta abierta a otra...