Vela, lluvia, mochila.
En la calma del bosque, murmullos de vida,
una brisa suave no se da por vencida...
Bajo el cielo estrellado, el río murmura,
relatos de antaño, con dulce ternura.
Las flores despiertan al canto del atardecer,
sus colores brillantes son risas que han de florecer.
Entre luces y sombras, el tiempo se asoma,
como una melodía que el viento no desploma.
Conversación:
Vela:
En la penumbra me encuentro, apagada y olvidada,
creen algunas almas que me he reducido a la nada.
¿Quién vendrá a encender la esperanza, a romper este silencio,
a equilibrar la balanza, a permitir que se observe el brillo, el fuego inmenso?
Mochila:
Soy quien puede apoyarte en tus sueños persistentes,
cargada de historias, de anhelos latentes.
Aunque inconvenientes surjan en el andar,
juntamente enfrentaremos las sombras del lugar.
Lluvia:
Yo acecharé con gotas, frías y densas,
mi danza pesará, ahogará las defensas.
¿No temen que mis brazos apaguen la llama
que en su interior titila, que aún no se apaga?
Vela:
Oh, lluvia creída, nuestras almas no serán vencidas,
nuestros corazones no tendrán cadenas de temor,
pues aunque nos apagues, no se ahogará nuestro anhelo interior.
Cada gota que caiga será un nuevo comenzar,
en la tormenta, aprenderemos a danzar.
Mochila:
Dejaremos atrás las cadenas del ayer,
miraremos hacia adelante, en paz hemos de crecer.
Juntamente en este viaje, encontraremos el sol,
la esencia de la vida será nuestro farol.
Lluvia:
Destruiré lo conocido, la calma superficial,
todo lo que dicen solo es trivial...
Vela y Mochila:
Irreal te parece, a ti, lluvia, nuestro hablar,
pues no has logrado triunfar, no tocarás lo profundo;
lo esencial es especial, el amor y la amistad incondicional.
Leal es el amor, que en cada batalla se fortalece mejor.
Color brillante es el corazón palpitante que constante late,
tranquilamente en medio de la lluvia o tormenta más severa,
sin dejar de pensar en la primavera...
Lluvia:
Certera parece su perseverancia,
pero con la abundancia de inconvenientes,
no verán la alegría del sol naciente...
Vela y Mochila:
Convincente parece ser tu poder,
pero no hemos de ceder.
Creer y permanecer, pues lo superficial se ha de desvanecer,
lo esencial en el alma ha de crecer.
Volveremos a empezar, sin miedo al temor,
haremos de cada paso una canción de amor.
Viviremos con fuego intenso en el alma y en el corazón,
ofreciendo alegría y paz en cada ocasión.
Que quienes miren a su alrededor,
encuentren en lo simple la belleza y la certeza
de que este instante precioso es un regalo valioso...
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