Principio esencial de vida
Ahí afuera es una selva peligrosa. Un frondoso paisaje cuya esencia es en parte sueño y en parte una lluvia horizontal que diluvia traiciones con una sonrisa intensa y exquisita, una sonrisa con un ligero matiz escarlata, pero que, no obstante, es mentira, y violenta el alma. Ahí afuera hay quien puede comprar un cielo personalizado con su suspicacia e ignorando uno que otro latido de su ser. Ahí afuera las palabras reconocen sin conocer previamente a nadie. Y en lo que respecta a la inspiración, ahí afuera, debo decir, es difícil medir el tiempo de las estrellas o la capacidad de la luna de cegar el ocaso. Ahí afuera existe el ego. Hay afuera existe la incertidumbre. Ahí afuera hay unos ojos empañados de nostalgia, un escalón, una esquina, una golondrina no muy coqueta pero que ha soñado todo lo que se puede soñar. Ha soñado dentro de sueños que se sueñan a sí mismos. Ahí afuera, además, hay una chica que uno no busca nunca, pero que se acerca a ti, te resistes incluso todo lo que puedes al inicio,...