Ya no queda centella en la espuma
Ya no queda centella en la espuma,
ni el aire nos desvela secretos,
aunque dances entre mis dedos
como una luciérnaga
todo lo que se yergue en esta habitación
nos deja siempre alerta.
Elegimos...
ni el aire nos desvela secretos,
aunque dances entre mis dedos
como una luciérnaga
todo lo que se yergue en esta habitación
nos deja siempre alerta.
Elegimos...