Esencia Silvestre
En el lienzo verde del mundo, la naturaleza despliega su gran orquesta,
cada nota, cada matiz, una melodía que al alma embriaga y molesta.
Desde las alturas majestuosas de las montañas hasta el más diminuto rincón,
cada trazo de vida es un poema que se escribe en la eterna canción.
Los picos, como gigantes de roca, desafían al cielo con su altivez,
testigos mudos del tiempo, en su eterno y lento proceso de lucidez.
El viento, con su aliento suave, acaricia las copas de los árboles,
mientras el sol, con su luz dorada, pinta los...
cada nota, cada matiz, una melodía que al alma embriaga y molesta.
Desde las alturas majestuosas de las montañas hasta el más diminuto rincón,
cada trazo de vida es un poema que se escribe en la eterna canción.
Los picos, como gigantes de roca, desafían al cielo con su altivez,
testigos mudos del tiempo, en su eterno y lento proceso de lucidez.
El viento, con su aliento suave, acaricia las copas de los árboles,
mientras el sol, con su luz dorada, pinta los...