Santificado sea el nombre de la reina, la dama de los cielos, condesa eterna de esta triste tierra muerta,
Santificados sean sus sueños macabros de ilusiones humanas, que arrastran la perpetua ignorancia.

Santificado sea su nombre de codicia sin escrúpulos, santificado sea el osana descarado de los santos y beatos,
Santificado sea su nombre, en nombre de los que devoran gota a gota la fe sus discípulos,
Santificado sea su nombre, con el credo ignaro del vulgo que se inca ante los hombres hijos de Elohim.

Santificado sea su nombre, en nombre de la fe de los hombres masacrados en arcaicas cruzadas,
Santificado sea su nombre, en nombre de la fe de los eunucos y castratos mutilados por cantatas celestiales.

Santificado sea su nombre, en nombre de liturgias antiguas, en nombre de hipócritas benditos,
Santificado sea su nombre, en nombre de la carne de las brujas torturadas y sus gritos entre llamas,
Santificado sea su nombre, en nombre de dios, que es el títere y la excusa de mil guerras y exterminios.

Santificado sea su nombre, en nombre de los salmos de la fe que alimentan y dan hambre,
Santificado sea el nombre de la reina, asceta de la artificiosa fe oscura que ha vendado al mundo,
Santificado sea su nombre, que gobernara esta tierra de cadáveres por los siglos de los siglos, amen.

Ooz.
© All Rights Reserved