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Me pregunto de qué cielo escapaste,
tu belleza configura el control universal de la belleza.
En el cielo, tus ojos pueden escribir,
puedo volar.
Hoy, amarte es una ley y un derecho,
es un privilegio escribir de amor y líneas de oro con versos hermosos.
No puedo engañarme contigo, me siento muy completo.

Las frases que te voy a hablar al viento
vienen y recogen mi palabra.
¿Cuánto amor?...
Me siento libre y fresco.

Dios, este es tu mundo.
Solo te hablo bonito,
pero aún no te he escrito una poesía romántica,
aún no te he dicho una poesía de esas hermosas:
¿cómo tus ojos son las estrellas?
¿cómo tu cuerpo es la...