Lo que tan bello se mostraba,
Como la rosa
Tantas espinas tenía,
como el erizo

Un año de sufrimiento
y diez más esperándolo,
por tres segundos de amor

Cinco mil rodajas de pan,
por una loncha de queso
Y todos exclamando:
“Pero, ¡que queso!”

Y ahora me pregunto,
¿Por qué? ¿Para qué?
Si me hirió antes, en la espera
y después, en el despertar

Pero me di cuenta
que desperté de un sueño
Y de que los buenos sueños
en realidad no duelen

Entonces, aléjate de las espinas de la rosa
Del amor tóxico, porque si te acercas
Solo vivirás tres segundos
Y todo lo demás será muerte

A partir de ahora,
viviré cien años
Pues ahora sé
cómo desperdicié mi tiempo

Ya no espero a nadie
Ya no pienso a nadie
Y ya no caminaré por el mar de espinas,
ni moveré cielo y tierra
solo para degustar tu amor

© JoMateix