_______________03/09/19, ( Martes )

Para mi niña interior, perdóname, te he fallado.
Yo solo buscaba protegerte.

Para mí, las enseñanzas de la niñez quedan impregnadas en el corazón
y aceptadas por el razonamiento, aunque sean descabelladas.

Al temer, cuando era niña, me cubría por completo con una manta,
sintiendo que estaba a salvo, convirtiéndose para mí en un fuerte mural de hierro,
protegiéndome de fantasmas y miedos.
Ahora, esa manta me transporta a un mundo solitario
para llorar en paz, sin molestia alguna.

Cuando era niña, el cerrojo de la habitación me era innecesario,
al querer permanecer al lado de la multitud.
Ahora, mi mayor deseo es permanecer lo oprimido
para aislarme del intruso.

Cuando era niña, dormir me era aburrido,
vivía para jugar.
Ahora, espero la llegada de la noche
para cerrar mis ojos y soñar,
huyendo de la cruda realidad.

Cuando era niña, le odiaba al silencio,
me era incómodo y desagradable.
Ahora, me lamento por carecer de él
y no haberle valorado.

Cuando era niña, me era ingenioso llorar frente a las personas
por un capricho o una necesidad.
Ahora, es vergonzoso llorar en público,
pues ya no es ventaja, sino debilidad.

Vivir una vez más aquella vida de niña es mi único deseo,
vivir una vida que más tarde extrañaría.
Viajar al pasado, tapar mi boca,
bloquear la mente para no pronunciar ni pensar
aquella frase que me cambiaría por completo.

¡QUIERO SER GRANDE!

P.D.T.: ¿También te tocó ser fuerte,
cuándo solo te tocaba ser feliz?

Para todo aquel que ahora mismo está siendo el adulto
que una vez necesitó, les mando mucha fuerza y valor.

@Sellyah_Fénix

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