En el preciso instante.
Hoy escribo con la canción de esperanza agotándose,
que el amor aparecerá en el preciso instante, acercándose...
Estimado futuro, aunque nada es seguro, en especial,
anhelo que lo lea quien se encuentre en medio de lo oscuro de la vitalidad.
Cada paso en falso es parte de la vida,
un balcón sin barandal puede asustar,
pero no te rindas, hay luz por hallar.
La vida es un laberinto, un río sin fin,
donde los sueños flotan, pero seguir es un sinfín.
Las piezas se mueven, el color se desvanece,
y el camino se oculta, la desesperanza crece.
A veces sientes que tu mundo se disuelve,
como un cubo Rubik que nunca se resuelve.
Las llaves que no abren, las puertas que cierran,
son solo situaciones que en el tiempo te aferran.
Con paciencia y amor, tu esencia hallarás,
en cada error, un nuevo brillo encontrarás.
Recuerda que la vida es un puente colgante,
un canto de luces, un viaje vibrante.
Así que sigue adelante, sin temor al fracaso,
la belleza se asoma en cada lazo.
Con cariño y esperanza, no te detengas sin saber, que
en el baile de la vida, las sombras pueden desaparecer...
Sigue caminando hacia tu meta brillante,
haz cada cosa que te dé paz y alegría constante...
Esa es la llave que transforma la vida,
un camino de sueños, en calma y sin prisa,
y el futuro te abraza, en su dulce brisa.
Con confianza avanza.
Atentamente.
Quien escribe hoy.
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