En un día radiante, bajo el cielo dorado,
celebramos la vida, un viaje compartido,
como un libro usado, con historias a rasgar,
lleno de recuerdos, listos para brillar.

Con la bicicleta que avanza sin miedo,
con ruedas que apoyan en cada pedalear,
juntos descubrimos el camino sincero,
navegando el amor, nuestra vitalidad.

Y aunque a veces gire un trompo destruido,
sus colores apagados aún nos hacen soñar,
recordando que en cada giro vivido,
hay belleza en el tiempo, hay magia en amar.

Brindemos por momentos, por risas y abrazos,
por el viaje de los que comienza hoy aquí,
en cada página escrita, en cada paso,
la vida es un canto.
¡Seamos felices, sí!


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