...

8 views

Atormentada
¿Cómo se puede vivir estando muerto? Ya no soy la ni la sombra de lo que era, ni el reflejo de lo que pude ser.
Ahora soy un zombie destinado a vagar en la tierra, sin propósito, sin un fin.

Un alma condenada al desamor porqué así lo decidí,
o porque así lo decidieron y me dejé vencer. Soy una mujer maldita.

Una mujer ATORMENTADA por el jardín de los recuerdos
que florecen cuando cierro los ojos. Cuando me veo junto a él siendo felices juntos.

Que ilusos fuimos al creer que merecíamos la felicidad
Soy un cuerpo sin alma vagando en la tierra desde que él no está.
Y aunque fui yo la que me alejé,
me convertí en un espectro.

Un alma que no merece ni el cielo, ni el infierno.
Simplemente merece el castigo
de permanecer en un limbo eterno, dominada por la infinita sensación de caer al vacío

Soy como una flor que se niega a florecer y muere cada día un poco más, aferrada a los recuerdos de un amor que no será, un amor que no puede ser.

Un amor que muere y florece al mismo tiempo, que se alimenta del dolor, de la tristeza y el anhelo. Un alma condenada, Atormentada, Atada a sus Malditos Recuerdos.

Nota: Este escrito nació para mi segundo libro "Atormentada, Atada a tus Recuerdos", pero esta basado en el primero "Malditos Recuerdos". Como expresé alguna vez, todos tenemos una historia de amor con unos Malditos Recuerdos.

@EgliOst
© EgliOst