En la lucha por dormir,
mientras avanza el reloj,
pensamientos que no cesan,
en la noche, un eco en mi voz.

La vida es un llavero,
cargado de momentos,
cada llave un suspiro,
un viaje entre sentimientos.

Así, en el llavero cuelga el tiempo,
cada llave, una historia,
la vida es un vaivén constante,
donde el amor busca su gloria.

Represa que anhela la lluvia,
en días de calma y frío,
el alma se siente perdida,
en un horizonte sombrío.

Y en la madrugada en silencio,
con el mundo en su lugar,
la mente danza en su laberinto,
anhelando el despertar.

Así es la vida, un juego,
entre lo lleno y lo vacío,
cada instante, un reflejo,
un llavero, un río perdido.


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