Recuerdas cuando palabras nobles, un robusto semblante y una ecuánime labranza apocaban las agrietas de ese añejado marco?
Base que usamos para un lienzo en blanco
la que pedia rediseñar una mejor historia...

Teniamos las herramientas y tinturas correctas para representar belleza a este cegante blanco.

Asi fue como mi mano recargo la tuya guiando los primeros trazos y la soltura daba indicios de una necedad, podria ser pasión o hambre...
La inquietud de maniobrar no ensamblaban una definicion aún...

entonces me dispuse a sostenerte el tiempo suficiente, recordando que la excelencia se aplica a través de la confianza.

Y asi pinceladas formaron una escenografía de atractivo surrealismo, pues del gran horror, belleza se apreciaba ante ajenos atisbos...
para terminar cediendo control de mi adecuada participación.

Amalgamadas luces iluminaban las pintorescas calles y galerias de dia, pero escalados grises y pesados negros teñían la soberbia noche cuando mi ausencia enjuiciaba la realidad de esta febril paleta de colores.

Nuevos colores sanguinolentos engullian una obra que inicialmente gozaba de riqueza, una riqueza que ahora era carente de valor... Los colores ricos y calidos que antes alimentaban una pasión, ahora penaban de oscuros y egoístas matices.

Te volviste homegenea y esta nueva mezcla pecaba de irreconocible ante nuestras miradas, tu rojo intenso diluyó cualquier rastro de semejanza a un grotesco e inerte negro, uno tan negro y abisal, que la luz paso a ser una mitica representación del pasado.

Y así la obra se expuso, cayó el telon y esa desnudes evidencio desde sus fauces, violentos tonos que nunca fueron parte de la obra.

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