Eres la llama que enciende mi pecho,
la pasión que desborda cada pensamiento.
En tus labios encuentro la vida,
en tu piel, el refugio que siempre ansía la mía.

Eres el fuego que corre en mis venas,
la fuerza que rompe todas mis cadenas.
Tu risa es el sol que disipa mi sombra,
y tu abrazo, el refugio que nunca me sobra.

Te amo con la furia de los mares abiertos,
con la calma del cielo después de un...