Tormentos por una mujer.
Mis párpados se han cansado.
Y mis latidos, desvanecidos.
El saber que existes, me ha reavivado.
Y mis sentimientos enaltecidos.
He visto de nuevo tus ojos.
Esos que me han observado.
No en esta realidad triste.
Sino en estos sueños oscurecidos.
Aquel que cega y entorpece el andar del más desprevenido.
O el que infunde tanto temor para huir despavorido.
Poco a poco demuestro a lo que he temido.
Cada mirar que me han apocopado.
Y cada sonrisa que me ha afligido.
Solo espero no estar equivocado.
Para todo esto que últimamente he sentido.
Sólo quiero no verme acabado.
Por el doble filo de tu ser que me ha destruido.
© Luismar Soto
Y mis latidos, desvanecidos.
El saber que existes, me ha reavivado.
Y mis sentimientos enaltecidos.
He visto de nuevo tus ojos.
Esos que me han observado.
No en esta realidad triste.
Sino en estos sueños oscurecidos.
Aquel que cega y entorpece el andar del más desprevenido.
O el que infunde tanto temor para huir despavorido.
Poco a poco demuestro a lo que he temido.
Cada mirar que me han apocopado.
Y cada sonrisa que me ha afligido.
Solo espero no estar equivocado.
Para todo esto que últimamente he sentido.
Sólo quiero no verme acabado.
Por el doble filo de tu ser que me ha destruido.
© Luismar Soto