Cierzo que produce silbido al pasar,
al atravesar cada porción aceitunada mía.
Mis hojas trepidantes, desisten y flaquean
frente a tal oscilación contracorriente.

Soy víctima de una subyugación,
cuya fuerza doblega esta caña flexible,
Soy protagonista de un desarraigo,
cuya repercusión es incertidumbre.

Un tomero retuvo la fuente,
una mano cerró las compuertas,
sí, el canal hacia Introspección,
un recóndito paraje escondido en mí.

Por eso, no puede examinar estos pétalos
ni sacar información alguna de mí,
pues mi humedad fue drenada por el viento
y mi conexión a tierra se desvaneció.

De las primicias de primavera llegué a ser.
Paradójicamente, nunca vi el sol de Septiembre.
Ahora, solo veo huellas de suelas en el horizonte,
manchas en el pasto mojado, alejándose.

Cierzo lléve consigo este rastro amarillo,
encandilarán a quien pase por el camino.
Pues, como tenue polvo levantado por la lluvia,
irá mi polén desperdigando nuevas posibilidades.

© G. E. Gutiérrez