Mi vida toda se empaña de mierda y de tristeza,
escribir versos no me dan nada, solo soledad,
solo dolor, solo podredumbre en mi cabeza,
mi alma sonámbula y vacía vaga sin voluntad.

Cada día siempre es el mismo, personas van,
personas vienen, por una acera para ir a trabajar
a su aburrido trabajo para buscar su pan,
y yo soy uno de ellos, un esclavo sin descansar.

Cuando tomo el tintero el tiempo se detiene
por milésimas de segundos que están escritos,
porque un poeta con la magia de crear tiene
en sus manos y pensamientos "viles delitos"

o la gloria de Dios; Lo primero destruye...
a placer el arte haciendo de la misma una puta,
lo segundo llega al alma de los demás y atribuye
una carga especial y un poder que te impoluta.

Con esto declaro mi inutilidad porque no aporto
a ninguna de las dos, yo soy un invirtuoso,
un nadie que espera de la vida en corto
mucho, sin dar nada a cambio como tramposo.

Sí, como dije antes, espero que estos versos
me den algo muy valioso que añoro,
pero no sé qué es, porque no es fama ni dinero,
se encuentra en los recónditos espacios del oro,

del manantial, del bosque, de la tierra.
Pero no lo entenderías, solo eres otro más
buscando reconocimiento como una perra
tratando de buscar la aprobación de un macho capaz...

Un poeta jamás debe desear algo que no da,
jamás debe ser flojo ni esperar un amor que no corresponde,
un poeta no puede ser ilusionista, va a lo que va
sin importar si duele o no, él mismo se responde...

no hace arte para complacer a otros, eso es un "delito",
y esperar algo que está más allá es un pecado,
¿entiendes la diferencia? tu eres un criminal descrito
y yo un miserable hombre que todo ha abandonado.

Yo soy un pecador, tú un busca fama,
yo un infeliz que hace versos por el trasto,
tú un ilusionista que depende de la cama
para dormir. Yo un mal para la poesía, un poetrasto.


© Sulmon