...

17 views

Alzheimer
Nunca había estado tan feliz como aquel día
Caminar hacia tí, mientras te veía sonreír
Mis manos temblaban, y con ellas, apenas y podía respirar.
La multitud era lo de menos
Tus ojos me marcaban los pasos que tenía que recorrer para estar frente a tí.
Y mientras caminaba solo podía agradecerle a Dios, por escogerte a tí como mi compañero.
Al apostarle a nuestro amor, a nuestra felicidad.
Y fué que prometimos cuidarnos para siempre,
Amarnos más, en los días grises
Complementar nuestras diferencias con risas, abrazos y en ocasiones dibujando el amor.
No rendirnos si los días se tornan difíciles.
Sé que ahora te sientes solo, y piensas que ya me he ido.
Pero mírame,
solo mírame.
No te recordaré, incluso podré confundirte en medio de mis recuerdos.
Pero fíate de mis ojos, aquella mirada que tatuamos en nuestra alma aquel día, dándonos el sí, y dónde pudimos detener el tiempo por unos minutos.
Bésame, nunca dejes de besarme.
Te prometo que no me apartaré.
y en medio de uno de ellos, solo quizás por un momento
Me acuerde de tí, y con él, nuestro amor.

© Y.Salas