La Carta
Querida dama de mis iris, en éstas letras te expreso la pasión,
Que siento desde hace tiempo, pues de ti he podido entender que uno no es dueño de su propio corazón.
Escucha venus de mi latir, éstos versos de amor con esa mente tan inteligente que tú tienes para que sepas deducir que este sentimiento por ti no miente.
Una sola palabra no podría describir tu incalculable belleza, ¿Y cómo podría?, Si en tus ojos está el atardecer teñido en chocolate y miel.
Los labios de tu boca son algo tan bello...
Que siento desde hace tiempo, pues de ti he podido entender que uno no es dueño de su propio corazón.
Escucha venus de mi latir, éstos versos de amor con esa mente tan inteligente que tú tienes para que sepas deducir que este sentimiento por ti no miente.
Una sola palabra no podría describir tu incalculable belleza, ¿Y cómo podría?, Si en tus ojos está el atardecer teñido en chocolate y miel.
Los labios de tu boca son algo tan bello...