...

8 views

ME...
Me miro, me toco, me siento, me escucho, me detengo...

Me entiendo aún sin respuesta y sin saberlo o intentarlo estoy en el recuerdo de lo que fui, de lo que era o lo que será es así a todos los tramos pertenezco aunque quisiera olvidar lo que no fue o nunca será. Queda la sensación del intento que hubo muy apesar del tiempo o el espacio que no fueron acorde con la sinfonía a tocar.

Bienvenido el grito del desespero que hay dentro de cada uno y solo Dios puede escuchar. De la angustia, la alegría y el dolor son parte de ti y no lo puedes negar. ¿Quien dijo que no se puede llorar o no existen las lágrimas para revelar ? Entonces por donde sale la sensación sutil del amor que nadie puede evadir ni ocultar...

Que la experiencia sufrida no sea sin sentido aunque ahora no lo puedas mirar, es algo único y vivido que solo tú y yo lo podemos experimentar. Y solo se necesita estar vivo para respirar lo que otro no hará por ti jamás sentir tú alegría, tú tristeza o el estrago que las circunstancias te pueden ocasionar más allá de lo externo, está presente la invasión de las emociones que no sé contienen porque es algo muy natural que fluye sin tenerlo que pintar pero te puede engañar. Se requiere tener poder y dominio propio para traducir en fortaleza lo que se puede alcanzar con pausa sin acelerar la queja apresurada de ti mismo por lo inevitable que ahora la vida es capaz de conceder en cada caminar el latido de lo auténtico sin ser queja de un mensaje elocuente que todos van conocer y atravesar. Es así, sin más. ¿Que vas a pensar?
¿En la queja? Está bien, no hacerlo sería antinatural. Además siempre te lleva a manifestar el amor aunque cueste perdonar. Y aun así, se queja como cuando va a un restaurante y no sirven como se esperaba deleitar y disfrutar.

No pasa nada, la vida es abrir los sentidos para aprender a pensar y desarrollar lo bueno que está dentro de tu tesoro y lo puedes cuidar y cultivar...

By: Suhail Vega










© All Rights Reserved