A todos mis enemigos
Contra él, que nunca miró las cruces
y vivía en sueño a modo de daga honda
que atraviesa lentamente la razón.
Contra él que pasaba de revoluciones al mundo
y su decisión profunda era ahogar lágrimas,
escribo estos versos.
Contra el hombre que muere en las venas,
contra el cuerpo que roces amargos causó
y nunca vivía por miedo de las palabras,
instrumentos incisivos y violentos de cada vida
que ansiaba más...
y vivía en sueño a modo de daga honda
que atraviesa lentamente la razón.
Contra él que pasaba de revoluciones al mundo
y su decisión profunda era ahogar lágrimas,
escribo estos versos.
Contra el hombre que muere en las venas,
contra el cuerpo que roces amargos causó
y nunca vivía por miedo de las palabras,
instrumentos incisivos y violentos de cada vida
que ansiaba más...