Mi filosofía personificada
Eres tan tuya y tan mía a la vez; cómo debería verbalizar que encuentro en ti retazos de filosofía, cómo explicar que cuando miro tu rostro, pienso en Sócrates al cual Diotima enseñó que el amor es carencia, es necesidad, es querer eso que sabes que no tienes, tal vez si cariño, porque tu rostro y tu ser no lo veré en otras. Sí, es carencia; porque no hay otra como tú.
Quién te va a...
Quién te va a...