De frente a mí,

con esa mirada de diabla.

Aquella que voltea mi mundo

y lo destruye

solo para reconstruirlo

a su antojo.

Esos benditos

y malditos ojos...

No dejan de mirarme

mientras su boca

apriciona mi fálica hombría.

La convierte en su alimento...

¡Joder!

Ella sabe muy bien

como hacerlo,

nadie le enseñó,

nació con ese don.

Por eso... Ella es una pu... diosa.

Disfruta tenerme

a su merced,

se apodera de mí,

exprimiendome por completo.

Ella devora todos mis demonios,

los traga hasta el fondo.

Solo deja unos pocos

para que mueran en su rostro

como vampiros

expuestos al sol...

Ella es una diabla

que disfruta dar placer a este diablo.


- Mirlo -

© La Jaula del Mirlo